Pregúntele al experto: ¿Debería mi niño descansar durante el verano?
Publicado en inglés el 2 de julio de 2020.
Después de una estresante primavera, ¿está bien que mi niño descanse del trabajo escolar este verano? ¿O es el momento de ayudarle a ponerse al día con todo el aprendizaje perdido debido a la pandemia?
No solo está bien que los niños descansen del trabajo escolar en el verano, sino que, de hecho, es muy recomendado por la psicóloga del desarrollo, profesora e investigadora Katherine Bono, fundadora y consultora principal de B. R. I. C. K. Consulting y presidenta del Departamento de Estudios de Niños y Adolescentes de la Universidad del Estado de California en Fullerton. A continuación, ella comparte las tres áreas en las que los padres y cuidadores deben concentrar su energía. No queremos arruinar la sorpresa, pero no se trata de lectura, escritura ni aritmética.
Quizá los niños no entiendan o no puedan expresar cuáles han sido los factores estresantes de los últimos meses, pero, sin duda, el estrés de sus padres y la alteración de sus propias vidas los ha afectado. Debido a que ha sido un periodo tan agobiante, debemos enfocarnos en algunos componentes esenciales para el desarrollo y el bienestar de los niños pequeños, ninguno de los cuales gira en torno al aprendizaje académico estructurado.
Relaciones
La primera prioridad es asegurar que las relaciones con los niños pequeños sean sólidas, en especial las relaciones entre ellos y sus figuras de apego, como padres de familia y cuidadores. Concéntrese en amar a los niños de verdad; asegúrese de que ellos sepan que son importantes para usted, y simplemente disfrute de momentos de diversión junto a ellos. Las relaciones sólidas protegen a los niños de los efectos negativos del estrés en el desarrollo cerebral y físico.
Juego y exploración
La otra cosa en la que debemos centrarnos es en asegurar que los niños tengan la oportunidad de explorar, que realicen mucha actividad física y que puedan jugar. Los niños aprenden del juego: en eso consiste su trabajo. El juego les enseña sobre resolución de problemas e interacciones sociales. Aun a pesar de la necesidad de tener distanciamiento social, los niños pueden interactuar con los que viven en la casa.
Exploren tanto como les sea posible. Piense en lo que sea seguro para la familia y traten de salir, ya sea a dar una caminata o paseo, o a la playa. Y esto aplica para todos, incluidos los adultos.
Ambiente divertido
En lugar de fijarse en las cosas específicas que el niño necesita aprender durante el verano, concéntrese en crear un espacio que facilite su desarrollo. Cree un entorno emocional y físicamente seguro, así como divertido, que minimice el estrés. Los padres de familia también deben hacer lo necesario para reducir su propio estrés.
Estructura y (algunas) tareas escolares
Una dosis adecuada de estructura sigue siendo importante, dependiendo de la edad y la personalidad de sus niños. Algunos niños pueden vivir con un poco menos de estructura durante las vacaciones, mientras que otros necesitan más. Hay que ver lo que funciona para cada niño y su familia en particular. Aunque tengan un ambiente divertido y menos estresante y no se concentren en la escuela virtual como lo hacían antes, esto no significa que no deba haber una rutina. Asegúrese de que duerman lo suficiente y de que estén bien alimentados.
Si existe alguna preocupación académica, el niño puede dedicar algún tiempo a repasar las materias. Los niños de 6, 7 y 8 años pueden hacer algunas tareas escolares, pero no todo el día. Como máximo, dedique de 1 a 2 horas diarias al trabajo escolar. Puede encontrar recursos en línea para que los niños practiquen la lectura y las matemáticas, con suerte de una manera más divertida, como juegos basados en las matemáticas o en la lectura. Leer libros también es algo excelente que pueden hacer juntos o por separado.
Trate de crear experiencias en que los niños tengan mucho espacio para el juego, la exploración, la diversión y el desarrollo de relaciones.
Desafíos
Para muchos padres que han tenido que seguir trabajando a tiempo completo durante la pandemia, enfocarse en las relaciones sólidas y en el juego no es tan fácil como parece. Piense en lo que le funcione mejor a su familia.
Cada día trae su afán. Si usted trabaja en casa y no cuenta con servicios de cuido infantil, quizá el trabajo sea muy exigente algunos días y menos exigente en otros.
Además, está bien pedir ayuda. Si bien es difícil tomar decisiones relacionadas con lo que es seguro durante la pandemia (¿Dejo que los niños pequeños vean a los abuelos o no? ¿Los dejo ver a sus tíos?), los padres necesitan acudir a su red de apoyo tanto como les sea posible.
Si el niño está con un abuelo que no puede salir a jugar o bajo el cuidado de hermanos mayores, sus opciones podrían ser limitadas. Trate de asegurarse de que haya juguetes o materiales de arte en la casa para que el niño juegue y explore por su cuenta. Hay muchas opciones económicas. Además, comunique a los cuidadores lo que le gustaría que el niño hiciera durante el día. Por ejemplo, “Sería genial si pudieran salir” o “Encontré estos recursos locales que están disponibles; tal vez puedan ir a verlos”.
Trate de que los niños tengan experiencias enriquecedoras, pero si todo lo que puede hacer es asegurarse de que reciban amor, hágalo de todos modos. Ya sea que el cuidador de su niño sea un hermano mayor o un abuelo, lo mejor que ellos pueden hacer es asegurarse de que el niño se sienta amado y apoyado. Eso es lo más importante. Todo lo demás vendrá por añadidura.
En general, las tres cosas principales que los niños necesitan en el verano son relaciones sólidas, un descanso del trabajo escolar, y padres de familia y cuidadores que practiquen la autocompasión. Algunos días serán mejores que otros. En ocasiones, los niños no van a pasar el día haciendo las cosas que a usted le encantarían. Pero estamos haciendo lo mejor que podemos dadas las circunstancias en las que nos encontramos.
En poco tiempo vendrá el otoño y el nuevo año escolar, y las cosas no van a ser normales. No nos estresemos con el trabajo académico durante el verano para que cuando llegue el otoño estemos reanimados. Esto nos ayudará a hacer frente a lo que la escuela o la vida nos depare en ese momento.
*Recursos disponibles solo en inglés.